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TEATRO. El Héroe de dos mundos contó su vida en el Baralt, en 90 minutos muy emotivos
Garibaldi revivió en las tablas
Texto: Alexis Blanco

Foto: MÓNICA GUEVARA


El Consulado de Italia y la Alcaldía de Maracaibo patrocinaron el estreno. Marcos Meza dirigió el montaje, con los grupos TEA y Urbe. La obra de Angelo Mirisciotti tuvo un final conmovedor.
Pedro Cohen y Estefani Troconis, acompañaron un elenco integrado por 23 entusiastas intérpretes “garibaldeanos”.
Desde la platea del Teatro Baralt, la voz de Megan González, como la hija de Giuseppe Garibaldi, sonó como la de un ángel que cantaba un epílogo conmovedor para la obra Héroe de dos mundos, escrita por Angelo Mirisciotti y estrenada el sábado por los artistas del Teatro Actoral Estable y de la Universidad Rafael Belloso Chacín.
Eran 23 actores, muy jóvenes en su mayoría, cuyo entusiasmo y energía escénica suplieron con creces los detalles de carácter técnico y artístico que se registraron a lo largo de los 90 minutos que duró la representación.
El director, Marcos Meza, realizó una puesta en escena muy práctica, que no sólo resolvió las dificultades narrativas de un texto cargado de referencias historicistas, sino que habilitó al ritmo necesario como para que en ningún momento decayera la pieza, a pesar de las evidentes fallas de memoria por parte de algunos de los intérpretes.
El auxilio prestado por los recursos audiovisuales incorporados al discurso escénico, surtieron efecto, aunque hubo alguna confusión en las entradas de las imágenes.
El sonido también generó ciertas confusiones debido a que, por lo alto del volumen, las voces de los actores tendían a apagarse. La iluminación, sencilla y humilde como los vestuarios y el maquillaje, generó atmósferas muy sugestivas y ricas, especialmente en la emotiva escena del final de la obra.
Valeria Mirisciotti, hermana del escritor de la pieza, Ángelo, quien está en Italia, comentaba que el espectáculo mezcló sentimiento, amor, ideales, valor, música y una mirada distinta. Ponderó el aporte de los artistas, quienes realizaron un alarde de interpretación histriónica.
El sacerdote Jorge Rincón, rector del colegio Antonio Rosmini, comentaba que por momentos se situó en la Venezuela del mismo momento. “Ideales como la igualdad, la confraternidad, la justicia, brillaron esta noche sobre el escenario. Hablar de Garibaldi es también hablar de ese pensamiento del siglo XIX, siendo el mismo pensamiento que hoy trata de construir una nueva patria, un nuevo pensamiento. Necesitamos este tipo de hombres: soñadores, luchadores, que, situados en su tiempo se inquieren”.
El cónsul de Italia en Maracaibo, Ivo Michele Polando, resaltaba el aporte cultural efectuado esa noche y anunció sorpresas de índole musical para fechas próximas. “El arte y el pensamiento une desde siempre a Italia con el resto del mundo y aquí, en Venezuela, especialmente en Maracaibo, ello ha sido una constante en las relaciones interculturales”, dijo.
El director, Meza, manifestaba su complacencia por la entrega, el esfuerzo efectuado por su equipo, tanto artístico como técnico. “Soy de Maracaibo y ellos son de Italia. Conecté el sentimiento de ellos con los míos, con respecto a un héroe tan importante como es Garibaldi. Siempre les dije que no veía al prócer muerto, sino vivo, muy vivo, y era necesario que hoy contáramos su historia, porque resulta que muchas veces creemos conocerlo, pero cuando te introduces en su vida comprenden cuán grande es”.
El aplauso final refrendó el éxito del montaje. Algunos de los presentes coreaban el himno que interpretó, como un ángel, Megan. Las luces, sombras y amores en la vida del héroe italiano más famoso en el mundo habían esclarecido una emoción de alta factura.
Bien por Víctor Beuses y el resto del elenco que tuvo a su cargo esta puesta en escena que, ojalá, pueda repetirse, para que más personas entren en contacto con la intensa vida de quien jamás será olvidado